Este adiós no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un ojalá.
Estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.
Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré.
Ahórrate el acuse de recibo,
estas vísperas son las de después,
a este ruido tan huérfano de padre
no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir
este pez ya no muere por tu boca
este loco se va con otra loca
estos ojos no lloran más por ti.
Joaquín Sabina
viernes, 6 de junio de 2008
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